El Partido Popular de Santiago presentó alegaciones al nuevo decreto de zonas saturadas de Raxoi.La edil del PP responsable del seguimiento del área de Seguridad Ciudadana, Paula Prado, informó ayer que actualmente en Santiago hay más de cuatro mil vecinos "afectados por el Decreto de las Zonas Saturadas".
Esta denuncia viene tras una reciente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló ese decreto de zonas saturadas al que alude Paula Prado.
Y es que el Ayuntamiento de Santiago creó ese decreto el 7 de septiembre del año 2005 para limitar la apertura y el funcionamiento de los locales de hostelería en diez calles de Compostela reduciendo, por ejemplo, el horario de funcionamiento de las terrazas para que los clientes no provocasen demasiado ruido por las noches y los vecinos pudiesen dormir tranquilos.
Sin embargo, el Concello cometió un fallo de forma, no lo comunicó a las partes afectadas en el tiempo legalmente establecido, y el TSXG tuvo que fallar el pasado mes de diciembre que el decreto de Raxoi no tenía validez. "Y este problema hay que solucionarlo", dijo ayer Paula Prado.
De nada sirve, así, que el Ayuntamiento reiniciarse el procedimiento para volver a poner en vigor el decreto, ni que realizase nuevas mediciones sonoras y añadiese seis calles más a la lista de 2005. La edil Paula Prado presenta alegaciones a esa nueva declaración de zonas saturadas de Raxoi y hoy, en la sesión ordinaria del Pleno de la Corporación, que se celebra a partir de las diez de la mañana, presentará también algunas medidas ingeniadas por el PP de Santiago para arreglar el problema.
"Las soluciones de la alcaldía son las mismas medidas inútiles e ineficaces de 2005", dijo Prado, así que para el PP lo que habría que hacer es "un mapa de ruidos con estudios sonométricos todos los meses y todos los años".
Otras ideas del PP pasan por subvencionar a los vecinos la instalación de doble ventana en las viviendas ubicadas en estas zonas saturadas o incentivar el cambio de actividad de alguno de estos negocios por otros menos molestos. Para Paula Prado, los vecinos quieren normas que se cumplan y soluciones ya.
Esta denuncia viene tras una reciente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló ese decreto de zonas saturadas al que alude Paula Prado.
Y es que el Ayuntamiento de Santiago creó ese decreto el 7 de septiembre del año 2005 para limitar la apertura y el funcionamiento de los locales de hostelería en diez calles de Compostela reduciendo, por ejemplo, el horario de funcionamiento de las terrazas para que los clientes no provocasen demasiado ruido por las noches y los vecinos pudiesen dormir tranquilos.
Sin embargo, el Concello cometió un fallo de forma, no lo comunicó a las partes afectadas en el tiempo legalmente establecido, y el TSXG tuvo que fallar el pasado mes de diciembre que el decreto de Raxoi no tenía validez. "Y este problema hay que solucionarlo", dijo ayer Paula Prado.
De nada sirve, así, que el Ayuntamiento reiniciarse el procedimiento para volver a poner en vigor el decreto, ni que realizase nuevas mediciones sonoras y añadiese seis calles más a la lista de 2005. La edil Paula Prado presenta alegaciones a esa nueva declaración de zonas saturadas de Raxoi y hoy, en la sesión ordinaria del Pleno de la Corporación, que se celebra a partir de las diez de la mañana, presentará también algunas medidas ingeniadas por el PP de Santiago para arreglar el problema.
"Las soluciones de la alcaldía son las mismas medidas inútiles e ineficaces de 2005", dijo Prado, así que para el PP lo que habría que hacer es "un mapa de ruidos con estudios sonométricos todos los meses y todos los años".
Otras ideas del PP pasan por subvencionar a los vecinos la instalación de doble ventana en las viviendas ubicadas en estas zonas saturadas o incentivar el cambio de actividad de alguno de estos negocios por otros menos molestos. Para Paula Prado, los vecinos quieren normas que se cumplan y soluciones ya.
