Aunque su propuesta fue rechazada, la oposición pedía la inclusión de este punto en la modificación de la ordenanza de ruidos
En un pleno con una temperatura un poco más elevada de lo habitual, la oposición pidió al gobierno local que regularice las terrazas en espacios de titularidad privada a través de la ordenanza de emisión de ruidos y vibraciones (cuya modificación fue aprobada ayer). El PP considera que cada vez son más las que se encuentran ubicadas en ubicaciones particulares y, por tanto, "es necesario" dar luz verde a un instrumento que proporcione seguridad jurídica tanto a los empresarios como a los vecinos.
Para la encargada de defender este punto, Paula Prado del Río, "non regular esta realidade converte a ordenanza nun instrumento de coacción para o grupo de goberno e deixa en mans dun concelleiro a decisión arbitraria do peche das terrazas que hoxe están en situación de ilegalidade". La edil popular pidió a la concelleira Mercedes Rosón que "asuma a súa responsabilidade e resolva os problemas de Santiago". "Non queremos que se pechen as terrazas, senón que se regularice a súa situación, que se lle dea cobertura legal por motivos de seguridade para os veciños, propietarios e o propio Concello". Rechazada la propuesta, el PP se abstuvo.
La modificación de la ordenanza de ruidos, vibraciones y condiciones de los locales salió adelante, sin embargo, con los votos del grupo de gobierno. Su objetivo no es otro que facilitar determinadas actuaciones en el casco histórico, tanto en el comercio como en otro tipo de actividades económicas.
Para la encargada de defender este punto, Paula Prado del Río, "non regular esta realidade converte a ordenanza nun instrumento de coacción para o grupo de goberno e deixa en mans dun concelleiro a decisión arbitraria do peche das terrazas que hoxe están en situación de ilegalidade". La edil popular pidió a la concelleira Mercedes Rosón que "asuma a súa responsabilidade e resolva os problemas de Santiago". "Non queremos que se pechen as terrazas, senón que se regularice a súa situación, que se lle dea cobertura legal por motivos de seguridade para os veciños, propietarios e o propio Concello". Rechazada la propuesta, el PP se abstuvo.
La modificación de la ordenanza de ruidos, vibraciones y condiciones de los locales salió adelante, sin embargo, con los votos del grupo de gobierno. Su objetivo no es otro que facilitar determinadas actuaciones en el casco histórico, tanto en el comercio como en otro tipo de actividades económicas.