La medida no será efectiva hasta marzo, pues la modificación de la normativa está todavía en su fase inicial
La Voz de Galicia
24/12/2008
La corporación municipal aprobó ayer la primera de las medidas contra el botellón emanadas de la reflexión que en los últimos meses hizo el Foro polo Civismo. Se trata de la prohibición de expender alcohol para consumo externo a los locales de venta entre las diez de la noche y las ocho de la mañana del día siguiente. Se pretende con ello limitar la posibilidad de acceso al alcohol a los jóvenes que acuden al botellón. La decisión municipal se plasmará en la ordenanza de Convivencia, Residuos e Limpeza Viaria, la que prohíbe ya con carácter general el consumo en grupos en la calle. Precisamente, el pleno aprobó ayer su modificación para incluir esa veda, aunque su tramitación administrativa precisará varios meses. Se estima por ello que hasta finales de marzo no regirá la nueva normativa relativa a la comercialización nocturna de alcohol.
La medida salió adelante únicamente con los votos del gobierno. El PP se abstuvo. Pese a su ya conocida postura, contraria a que se consientan esas concentraciones en espacios públicos, la oposición optó por no apoyar abiertamente la propuesta del gobierno, argumentando que no quería participar en un «paripé», según Paula Prado.
Porque así es como ve esta medida la oposición, que reclama una actuación más decidida de socialistas y nacionalistas para terminar con el botellón. De hecho, los acusó de no querer entrar en serio en el problema con la ordenanza de Convivencia, Residuos e Limpeza Viaria, al no haber prohibido taxativamente el uso de la vía pública para el consumo de alcohol y «permitir» que en Santiago se mantenga el botellón. «Ustedes no hacen nada efectivo pero simulan que sí lo hacen, y cuando la realidad demuestre que esto no valió, volverán a proponer otra modificación, aunque sea el cambio de un punto por un punto y coma».
La socialista Marta Álvarez-Santullano, que en la introducción del tema ya había coincidido con la nacionalista Elvira Cienfuegos en que este es un problema complejo y que la medida anunciada por sí sola no iba a poner remedio al botellón, indicó que se trataba de obstaculizar el acceso de los jóvenes al alcohol y que el gobierno local ha sido decidido a la hora de poner límites al botellón. «Este non é un problema de partidos, senón de realidade social, é un problema dos concellos, non dos partidos» y Santiago «é a única cidade galega onde non se celebra en zonas habitadas», dijo.
La Voz de Galicia
24/12/2008
La corporación municipal aprobó ayer la primera de las medidas contra el botellón emanadas de la reflexión que en los últimos meses hizo el Foro polo Civismo. Se trata de la prohibición de expender alcohol para consumo externo a los locales de venta entre las diez de la noche y las ocho de la mañana del día siguiente. Se pretende con ello limitar la posibilidad de acceso al alcohol a los jóvenes que acuden al botellón. La decisión municipal se plasmará en la ordenanza de Convivencia, Residuos e Limpeza Viaria, la que prohíbe ya con carácter general el consumo en grupos en la calle. Precisamente, el pleno aprobó ayer su modificación para incluir esa veda, aunque su tramitación administrativa precisará varios meses. Se estima por ello que hasta finales de marzo no regirá la nueva normativa relativa a la comercialización nocturna de alcohol.
La medida salió adelante únicamente con los votos del gobierno. El PP se abstuvo. Pese a su ya conocida postura, contraria a que se consientan esas concentraciones en espacios públicos, la oposición optó por no apoyar abiertamente la propuesta del gobierno, argumentando que no quería participar en un «paripé», según Paula Prado.
Porque así es como ve esta medida la oposición, que reclama una actuación más decidida de socialistas y nacionalistas para terminar con el botellón. De hecho, los acusó de no querer entrar en serio en el problema con la ordenanza de Convivencia, Residuos e Limpeza Viaria, al no haber prohibido taxativamente el uso de la vía pública para el consumo de alcohol y «permitir» que en Santiago se mantenga el botellón. «Ustedes no hacen nada efectivo pero simulan que sí lo hacen, y cuando la realidad demuestre que esto no valió, volverán a proponer otra modificación, aunque sea el cambio de un punto por un punto y coma».
La socialista Marta Álvarez-Santullano, que en la introducción del tema ya había coincidido con la nacionalista Elvira Cienfuegos en que este es un problema complejo y que la medida anunciada por sí sola no iba a poner remedio al botellón, indicó que se trataba de obstaculizar el acceso de los jóvenes al alcohol y que el gobierno local ha sido decidido a la hora de poner límites al botellón. «Este non é un problema de partidos, senón de realidade social, é un problema dos concellos, non dos partidos» y Santiago «é a única cidade galega onde non se celebra en zonas habitadas», dijo.