El nuevo gobierno ha impuesto las primeras sanciones a menores por consumo de alcohol en la vía pública a raíz del control establecido en los últimos diez días y después de haber notificado al Valedor do Pobo la aceptación de las recomendaciones que esta institución hizo hace meses al Concello para que adoptase medidas contra el botellón.
El gobierno local ya anunció a mediados de julio que a partir de septiembre se identificaría a aquellas personas que sean o puedan parecer menores y que participen en botellones.
La cuantía de las sanciones está todavía por determinar, lo que se hará en la propuesta de resolución de los expedientes abiertos ahora mismo, pero según la normativa actual la sanción mínima puede llegar hasta los 600 euros. La multa podría sustituirse por trabajos comunitarios, aunque de momento no es posible porque hay que aprobar el catálogo de labores sustitutivas y se esperará a que la Xunta saque el suyo, aunque Raxoi ya está adelantando trabajo en ese sentido.
El Concello está priorizando la vigilancia en los menores de edad, porque se trata también de una cuestión de salud. «Hai que traballar pouco a pouco», afirma la concejala de Benestar Social, Paula Prado, «e a prioridade agora son os menores», a quienes espera que estos expedientes les hagan reflexionar, al igual que a sus padres.
Desde el Concello, sostienen que el objetivo de estas sanciones es «pedagóxico» y destacan la «boa resposta» que han dado los padres de los menores afectados cuando se les llamó para exponerles la situación. Incluso «agradeceron a chamada do Concello», afirma Prado. Todos menos uno, el del único chico de 15 años. Los demás eran menores pero con más edad.
La edila cuestionó las actitudes «consentidoras» que achaca al anterior gobierno y que entiende que solo llevan a «infantilizar» a la juventud, dijo, frente a la reciente acusación de «criminalización» lanzada por Xuventudes Socialistas, respecto a las políticas del PP contra el botellón. Y los jóvenes «teñen que ser responsables dos seus actos» y «nós advertirlles dos riscos que corren con determinadas actitudes», porque «este é un problema de saúde», afirma la concejala.
La cuantía de las sanciones está todavía por determinar, lo que se hará en la propuesta de resolución de los expedientes abiertos ahora mismo, pero según la normativa actual la sanción mínima puede llegar hasta los 600 euros. La multa podría sustituirse por trabajos comunitarios, aunque de momento no es posible porque hay que aprobar el catálogo de labores sustitutivas y se esperará a que la Xunta saque el suyo, aunque Raxoi ya está adelantando trabajo en ese sentido.
El Concello está priorizando la vigilancia en los menores de edad, porque se trata también de una cuestión de salud. «Hai que traballar pouco a pouco», afirma la concejala de Benestar Social, Paula Prado, «e a prioridade agora son os menores», a quienes espera que estos expedientes les hagan reflexionar, al igual que a sus padres.
Desde el Concello, sostienen que el objetivo de estas sanciones es «pedagóxico» y destacan la «boa resposta» que han dado los padres de los menores afectados cuando se les llamó para exponerles la situación. Incluso «agradeceron a chamada do Concello», afirma Prado. Todos menos uno, el del único chico de 15 años. Los demás eran menores pero con más edad.
La edila cuestionó las actitudes «consentidoras» que achaca al anterior gobierno y que entiende que solo llevan a «infantilizar» a la juventud, dijo, frente a la reciente acusación de «criminalización» lanzada por Xuventudes Socialistas, respecto a las políticas del PP contra el botellón. Y los jóvenes «teñen que ser responsables dos seus actos» y «nós advertirlles dos riscos que corren con determinadas actitudes», porque «este é un problema de saúde», afirma la concejala.
PLAN DE PREVENCIÓN
En paralelo a la adopción de las primeras medidas contra la presencia de menores en los botellones, el nuevo gobierno local ha anunciado la elaboración de un plan de prevención de consumo de alcohol y otras sustancias que generan adicción y que contemplará iniciativas de ocio alternativo para los fines de semana, además de las acciones formativas y de concienciación que ya mantiene la Administración local desde hace años.
Los técnicos de la Unidade Municipal de Atención ao Drogodependente (UMAD) y la Policía Local ya están trabajando en su elaboración. Prado destacó la «profesionalidad» de ambos servicios, y expresamente también la «delicadeza» de la policía ante las medidas de control puesta en marcha en cuanto al botellón.
La concejala sostiene que esta es una tarea «complicada» y en la que los resultados se verán a largo plazo.
Los técnicos de la Unidade Municipal de Atención ao Drogodependente (UMAD) y la Policía Local ya están trabajando en su elaboración. Prado destacó la «profesionalidad» de ambos servicios, y expresamente también la «delicadeza» de la policía ante las medidas de control puesta en marcha en cuanto al botellón.
La concejala sostiene que esta es una tarea «complicada» y en la que los resultados se verán a largo plazo.
Fuente: La Voz de Galicia 13-09-2011