Considera insuficientes las actuaciones municipales y le pide que adopte medidas con «urxencia» para impedirlo
La Voz: 12/4/2011
El Valedor do Pobo se ha manifestado sobre el problema del botellón en Santiago, y lo ha hecho para recomendar al Ayuntamiento que adopte «con urxencia» las medidas precisas para impedir la práctica de esa actividad en Campus Vida, adonde se trasladó después de las consecutivas intervenciones de Raxoi en la Alameda para vetar esa zona para el botellón.
La recomendación del organismo que preside Benigno López surge de una investigación de oficio, en la que se dirigió en varias ocasiones a la Universidade y al Ayuntamiento. Si la respuesta de la primera fue que había trasladado su preocupación al Concello por esa cuestión, el segundo indicó que el espacio al que alude el Valedor, en el entorno de los colegios mayores, a los que se trasladó el botellón tras cerrarse la Alameda de noche, no es de titularidad municipal, y que en ningún caso su administración «autoriza, ampara o colabora» en la celebración del botellón.
Competencia del Estado
En su contestación, Raxoi añadía que la seguridad pública es «competencia exclusiva do Estado» y que el Ayuntamiento, con los medios de que dispone, trata de evitar la celebración del botellón en los lugares que puedan afectar de forma más manifiesta al casco viejo. Sin embargo, la USC entiende, y así se lo hizo saber al Valedor, que corresponde al Concello la ordenación de los usos públicos del campus. Afirma que la titularidad de las vías públicas de ese ámbito corresponde a la Administración municipal en virtud de diferentes convenios suscritos entre ambas instituciones, el último en noviembre del 2005, y que es de su competencia también la ordenación del tráfico, si bien la vigilancia es compartida. El Valedor concluye que la competencia en este caso es municipal, especialmente por la contaminación acústica y la suciedad que genera el botellón, y que «parece deducirse unha desatención das funcións municipais» con respecto a la ley de protección contra la contaminación acústica, amén de que la ordenanza de convivencia, residuos y limpieza de Santiago señala «la necesaria intervención ante fenómenos deste tipo». Entiende este organismo que el principio de eficacia en la labor de la Administración «non parece terse aplicado con rigor no tratamento desta problemática, á vista da insuficiencia das actuacións municipais e fundamentalmente pola abstención na adopción das medidas adecuadas». Y le recomienda que con urgencia las adopte. El Concello deberá informarle en un mes de la aceptación de tal recomendación, si fuese el caso, y de las «medidas adoptadas».