Negreira dice que el PP
sigue siendo el partido
favorito de los gallegos
y pide acabar con el
«sectarismo»
La Voz de Galicia
24/1/2009
24/1/2009
Alberto Núñez Feijoo, candidato a la presidencia de la Xunta por las filas del PP, compareció ayer junto a los candidatos de su partido por la provincia coruñesa a los que pidió «un esfuerzo para lograr el escaño doce y volver a gobernar para todos los gallegos».
Feijoo puso como ejemplo la renovación de las listas. «Fue el compromiso con el que fui elegido hace tres años presidente del PP y hemos cumplido el mensaje que recibimos de los gallegos, por lo que ahora nos presentamos con un equipazo muy renovado que tiene el reto de sumar apoyos y multiplicar los retos de Galicia», dijo el candidato del PP escoltado de toda la lista de A Coruña, «la provincia más importante de la comunidad».
Núñez Feijoo insistió en la necesidad de «dar paso a una nueva generación que es la única alternativa en estos malos cuatro años de bipartito, porque es irrenunciable hacerlo mejor que hasta ahora».
El candidato del PP contrapuso la renovación de su partido, que insistió en que era «necesaria», con el «más de lo mismo del resto, que nos deja a los gallegos ante dos opciones: o apostar por un Gobierno dividido o hacerlo por otro como el nuestro, que ofrece trabajo y competencia para gestionar los recursos públicos».
El candidato del PP denunció «la falta de diálogo y la negativa a pactar» del bipartito y justificó la presencia de Pedro Arias en la lista «como un esfuerzo de acercar la universidad a la decisión política, porque necesitamos muchas ideas y personas para llevarlas a cabo».
En cuanto a la elección de Carlos Negreira como cabeza de lista, Feijoo lo presentó como «el representantes del futuro del cambio en A Coruña» y recordó su papel como «uno de los grandes valedores de la construcción del puerto exterior en punta Langosteira».
Antes que él, Carlos Negreira se había deshecho en elogios hacia un líder «que es el único capaz de librarnos del negro futuro que nos pinta Touriño en sus vallas». Negreira aceptó el reto de conseguir el escaño número 12 «porque nosotros no salimos a empatar, sino con el objetivo de ganar un diputado más» y ofreció para ello «un proyecto ilusionante, bien diferenciado de la parálisis del bipartito, que servirá para acabar con la legislatura más sectaria de la historia de la autonomía y brindar un futuro mejor a nuestros hijos».