Jóvenes convocados por Agir intentan impedir la conferencia de la presidenta del PP vasco en Ciencias Económicas ·· "No son más gallegos ellos que mis compañeros del PP que están aquí dentro" ·· Acusa a Zapatero de hacer fuertes los nacionalismos por no ceder la Moncloa
"Yo les quiero hablar de libertad, pero es difícil con esto fuera". La conferencia de María San Gil en la Facultade de Ciencias Económicas de Santiago se salió de lo previsto nada más cruzar la presidenta del PP vasco la puerta del edificio. Un grupo de jóvenes independentistas interrumpió el avance de San Gil hacia el salón de actos, intercambiando empujones con los escoltas de la dirigente vasca y a gritos de Os fascistas fóra da Galiza. Al lado de María San Gil, la diputada del PP María Jesús Sáinz; la decana del centro, Maite Cancelo; el portavoz del PP municipal y candidato al Congreso, Conde Roa, y el concejal García-Borregón. Cuando los gritos quedaron detrás de la puerta, la sala les recibió con un aplauso espontáneo.
Algún golpe en las puertas del salón -que vigilaba la seguridad del campus- y gritos de Asasinos, Terroristas e Ilegalizar ao Partido Popular buscaron de principio a fin impedir la exposición de la dirigente popular, que lejos de irse a menos integró con rapidez los hechos que se le brindaban en directo para nutrir sus argumentos contra Zapatero.
"No son más gallegos ellos (los que gritaban en el exterior de la sala) que mis compañeros del PP que están aquí sentados", aseguró San Gil, que atribuyó la fuerza de los nacionalismos a la "falta de rubor" del presidente del Gobierno que, por seguir en la Moncloa, dijo, "se vende a los que no creen en España".
"Zapatero nos deja un País Vasco menos libre", dijo San Gil. "En 2004 sentíamos que estábamos más cerca de la libertad y Batasuna no estaba en las listas. Cuatro años después, tenemos 38 alcaldías de ANV, gente muy parecida a ésta -puntualizó mientras señalaba al exterior del salón de actos-, que, no lo duden, es Batasuna".
San Gil acusó a Zapatero y al PSOE de mantener en ETA la "esperanza de ser interlocutor político". Señaló que ANV y PCTV son un "precio político" que el Gobierno ha pagado y cargó contra las fuerzas políticas que conviven en una situación en la que "Ibarretxe es presidente con los votos del PCTV" y en la que "acaba siendo normal que una parte de la población viva con escolta, revise los bajos de su coche o no pueda llevar a sus hijos al colegio todos los días a la misma hora".
San Gil aseguró que si "un día Mariano Rajoy se enajena y se sienta a hablar con el Txeroki de turno", ella dejaría la presidencia del partido en Euskadi.
Unas 80 personas (muchos rostros del PP local) siguieron la intervención de San Gil: un discurso continuamente interrumpido por los gritos y en el que pronto se dio paso a las intervenciones del público que, entre otras, fueron aprovechadas por una señora que se confesó orgullosa oyente de la Cope y una joven de voto nacionalista que manifestó su "vergüenza" por el altercado del exterior.
Algún golpe en las puertas del salón -que vigilaba la seguridad del campus- y gritos de Asasinos, Terroristas e Ilegalizar ao Partido Popular buscaron de principio a fin impedir la exposición de la dirigente popular, que lejos de irse a menos integró con rapidez los hechos que se le brindaban en directo para nutrir sus argumentos contra Zapatero.
"No son más gallegos ellos (los que gritaban en el exterior de la sala) que mis compañeros del PP que están aquí sentados", aseguró San Gil, que atribuyó la fuerza de los nacionalismos a la "falta de rubor" del presidente del Gobierno que, por seguir en la Moncloa, dijo, "se vende a los que no creen en España".
"Zapatero nos deja un País Vasco menos libre", dijo San Gil. "En 2004 sentíamos que estábamos más cerca de la libertad y Batasuna no estaba en las listas. Cuatro años después, tenemos 38 alcaldías de ANV, gente muy parecida a ésta -puntualizó mientras señalaba al exterior del salón de actos-, que, no lo duden, es Batasuna".
San Gil acusó a Zapatero y al PSOE de mantener en ETA la "esperanza de ser interlocutor político". Señaló que ANV y PCTV son un "precio político" que el Gobierno ha pagado y cargó contra las fuerzas políticas que conviven en una situación en la que "Ibarretxe es presidente con los votos del PCTV" y en la que "acaba siendo normal que una parte de la población viva con escolta, revise los bajos de su coche o no pueda llevar a sus hijos al colegio todos los días a la misma hora".
San Gil aseguró que si "un día Mariano Rajoy se enajena y se sienta a hablar con el Txeroki de turno", ella dejaría la presidencia del partido en Euskadi.
Unas 80 personas (muchos rostros del PP local) siguieron la intervención de San Gil: un discurso continuamente interrumpido por los gritos y en el que pronto se dio paso a las intervenciones del público que, entre otras, fueron aprovechadas por una señora que se confesó orgullosa oyente de la Cope y una joven de voto nacionalista que manifestó su "vergüenza" por el altercado del exterior.
No por la puerta de atrás
El decanato ofreció a la dirigente popular salir por una puerta secundaria, San Gil repitió una y otra vez "yo salgo por la puerta normal" y a la salida se repitieron los enfrentamientos entre la seguridad de la presidenta del PP vasco, los agentes del campus y la veintena de manifestantes. En la acera, un furgón de la Policía Nacional presenció los últimos empujones sin recibir la orden para intervenir en dependencias universitarias.
PP, PSOE, BNG y Facultade de Ciencias Económicas hicieron públicas sus respectivas declaraciones de repulsa. Para Conde Roa, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Santiago y candidato al Congreso, fue "unha demostración máis de que todo nacionalismo leva ó radicalismo, a unha agresividade desbordada".
